Reseña especial recomendando la serie QUE NETFLIX ESPAÑA ESTRENARÁ EN ENERO
Incluye fecha de estreno de la 5ª temporada en USA
Son muchos años, casi toda la vida, viendo series de todo tipo. Todo está inventado. No hay nada nuevo porque solo con la evolución de las sociedades aparecen historias que dejen atrás lo que ya hemos visto una y otra vez: hospitales, parejas de detectives, policías, abogados, ciencia ficción, biografías… no hay nada nuevo bajo el sol. Solo variantes sobre las mismas bases, cada una al estilo del guionista o al productor ejecutivo que intenta añadir su toque personal. Ni la misma Juego de tronos es una idea nueva. Ni The walking dead o nuestro enfurruñado y atormentado Gregory House. Todas han tenido sus precursoras y tendrán sus sucesoras.
Pero de vez en cuando aparece alguna historia de las que lees la sinopsis y no es que parezca apasionante, pero quizás merezca una oportunidad. Al menos el primer capítulo y el segundo, y si no convence, pues a por otra. Eso me sucedió con esta serie de la que se ha anunciado una quinta temporada, imprescindible después de haber visto las cuatro anteriores. El argumento no era ambicioso, ni su presupuesto, ni sus actores, aunque de vez en cuando aparecen sorpresas como la misma Brooke Shields o más bien lo que queda de ella y Niall Matter, a quien después de haber visto en una serie tan pintoresca como pretenciosa, Eureka, y de contemplar su estrepitoso fracaso en Primeval new world, de la que público y crítica llegaron a afirmar que solo valía la pena la sintonía de la serie, también aparece prematuramente envejecido y pasado de peso, aunque podría tratarse de una simple caracterización dado el personaje que interpreta. No me olvidaré del entrañable Kavan Smith, también de Eureka y de Stargate Atlantis entre otras.
Lo sorprendente, después de echar un vistazo por blogs y foros, es la legión de fans que tiene la serie. No soy el único, por lo visto. Para tratarse de una mezcla de Bonanza con Orgullo y prejuicio, ha calado hondo, sobre todo la excelente química de sus actores protagonistas, Erin Krakow y Daniel Lissing. La rumorología acerca de ellos dentro y fuera del plató vuela incluso en Youtube y revistas especializadas, pero en eso se queda. Casi podría definir a la serie como una sit-com western. Los decorados son los mismos, se rueda en unas pocas calles del pueblo minero reconvertido en maderero cerca de la frontera canadiense, en el saloon y en la iglesia-escuela. Algunos exteriores en el bosque, y poco más. Por tanto, todo queda en manos de la vida que los actores pueden darle a una serie En ese sentido, no se pierdan a Lori Loughlin. Ella ES la serie, para disgusto de Erin Krakow (no hay más que comparar filmografías) y de Daniel Lissing.
Parece La cabaña del tío Tom e incluso la protagonista se apellida Tatcher, como la niña que tenía enamorado a Tom Sawyer. Hay muchos guiños a la literatura americana de la época y está basada en la novela homónima, muy al estilo de Jane Austen y Emily Brönte.
Al lío: Coal Valley, es, como su nombre indica, un valle perdido en el noroeste de los Estados Unidos, cercano a la frontera de Canadá y que cuenta con su propia policía montada, al estilo del país vecino. La razón de ser del pueblo es la mina de carbón. La compañía es propietaria de todo el pueblo, incluidas las casas de sus trabajadores, y la serie se inicia tras un accidente minero en el que mueren 46 hombres que dejan 46 viudas y huérfanos. Al mismo tiempo, una niña rica que ha escapado de la vida refinada y controlada por sus padres (Erin Krakow) se establece allí, contratada por las ya viudas de los mineros para ejercer como maestra de sus hijos. El alguacil Jack Thornton (Daniel Lissing) es el primero en darle la bienvenida al pueblo aunque solo sea porque lo hace con todas las diligencias y desde ese primer momento ya nace esa química que mencionaba antes. Y a partir de ahí, guionistas a trabajar.
Un cuento de hadas en el salvaje oeste. Las mujeres son damas y los hombres caballeros. Incluso los cortejos entre unos y otras son extraordinariamente educados. Se pide permiso para invitar a cenar o para dar un paseo por el lago. Se dan los buenos días y las buenas noches y la gente se saluda por la calle. Los niños rezan sus oraciones antes de dormir y todo el mundo se ayuda entre ellos. No esperen largos y apasionados besos ni una sola escena de alcoba. When calls the heart no se ha hecho para eso, más bien todo lo contrario. Lo que ahora llamaríamos rancio es el leit motiv de la serie. Si eso les aburre, escojan otra serie de la parrilla.
Esta serie podrían verla incluso los más pequeños de la casa. Es para toda la familia. Los niños son protagonistas en buena medida de la misma, ya que Elizabeth Tatcher es una rica heredera que decide buscar su propio camino ejerciendo como maestra en un pueblo perdido del noroeste americano, cercano a la frontera canadiense, para librarse del asfixiante ambiente de la alta burguesía de su ciudad natal, que no va con ella. Pero que no se llamen a engaño. No es la vida real, es una serie que traspasa los límites de lo que yo definiría como “buenismo” y donde todos se ayudan entre todos. Y como no puede ser de otra manera, con un malo que no es tan malo. Y hablamos de unos niños que acaban de perder a sus padres. Todo se conjura para que la serie mezcle un ambiente de tragedia y esperanza muy conseguido.
La crítica no ha acogido bien la serie en general. Quizás porque no pasa de medio millón de dólares de presupuesto por capítulo comparado con los diez millones o más de Anatomía de Grey y GoT. Parecen haber sacado los decorados del desierto de Almería y los actores no tienen un caché elevado. Es decir, no ha gustado entre los gurús de la crítica una serie tan modesta en sus inicios. De momento. Los tics de un cierto patrioterismo incipiente, la excesiva y casi artificial bondad de todos los personajes y que cada capítulo parezca una nueva vuelta de tuerca a un cuento de hadas tradicional le quitan toda la credibilidad a la serie si la vemos desde una perspectiva de 2017, pero lo cierto es que, en un pueblo que en su primer capítulo no llegará a 200 habitantes, todos se necesitan entre ellos.
Sin embargo, y a pesar de los iluminados que no quieren perder su tiempo con una serie como esta que considerarán anacrónica e incluso esperpéntica por los valores anteriormente resaltados, ahí está su quinta temporada pendiente de estreno para principios de 2018 y cómo no, los miles de seguidores que la pareja Krakow-Lissing tienen en Instagram con sus continuas referencias el uno al otro. Lo sentimos, guionistas frustrados convertidos en críticos, pero la serie gusta a los que importan. A los espectadores.
Pero no se queden solo con el cuento de hadas. El papel de la mujer es insólito para la época histórica en la que se sitúa la serie y que se deja ver en diversas muestras de rechazo de algunos hombres hacia la validez de las mujeres más allá de esposas, madres y amas de casa. A la misma Elizabeth Tatcher se la cuestiona como maestra y la enfermera del pueblo se lamenta de no haber podido estudiar Medicina porque estaba prohibido para las mujeres. Ahí entra esa historia-ficción que te hace ponerte de parte de todas y cada una de ellas en cada capítulo. Ese horrible machismo que sin embargo, la serie borra de un plumazo porque las mujeres siempre ganan e incluso Abigail Stanton, accidentalmente, acaba siendo alcaldesa. Y que siga siendo así.
Yo no me la perdería. Es un western romántico, cierto, pero yo se la pondría a cualquier niño de seis o siete años. Y lo mejor de todo: terminar cada capítulo con una sonrisa y desear ver el siguiente. Por una vez, que le den a la crítica. Aquí no hay sexo, violencia la justa para que la Ley prevalezca y valores morales y éticos que ya no se ven. A muchos no les vendría mal recordar que un día existieron.
Coal Valley es el pueblo de las desgracias. La serie empieza con la mayor de todas. Pero Hope Valley será eso, el pueblo de la esperanza. Preparen los pañuelos porque la serie pretende ser lacrimógena y lo consigue, aunque en ocasiones se abuse del espíritu bucólico y los finales felices. Pero alguna serie tenía que haber que nos diera algo así. Sin un asesino al que atrapar en el último minuto, sin un final de capítulo siniestro que nos deje con el alma en vilo, sin un artefacto a punto de estallar o un atentado terrorista. No. Relájense. Una mínima cuota de incertidumbre de un capítulo a otro que no tardará en ser despejada. Y una historia de amor tras otra. Y ¿Quiénes son los reyes de los sentimientos? Los niños, por supuesto. No se pierdan tampoco a Corey o a la dueña del osito de peluche.
- La quinta temporada de When Calls The Heart se estrenará el domingo 18 de febrero en Hallmark Channel.